Este miércoles 27 de febrero de 2013, después de comer, hace una tarde tan bonita y ha nevado tanto los últimos días, que hay que salir ahí fuera a atrapar un trocito de vida. No todas las tardes a tres cuartos de hora del trabajo pillas nieve polvo. ¡Lástima que en el descenso por el bosque de hayas, de noche cerrada ya, la bajada de temperatura construyera en unos minutos una curiosa costra de hormigón armado, que me recordó una vez más, que no tengo ni p. idea de esquiar! En nieve polvo, todo el mundo esquía genial...