Monday 6 de June de 2016, 21:20:54

Podía haber sido una travesía desde la boca sur del Túnel de Vielha hasta Eriste, pero ni lo habíamos planteado así ni la meteo del último día acompañó. El domingo 1 de mayo de 2016 estábamos por la tarde en el Hospital de Benasque sin saber muy bien qué hacer. Tras dormir en la Renclusa, el lunes subimos por el valle de la Escaleta al Tuc de Molières (3.013) y bajamos a dormir al precioso refugio de Molières. El martes volvimos por el mismo camino y dormimos en Benasque. El miércoles subimos el valle de Remuñe y la Tusse de Remuñe (3.038) y por el Collado Inferior de Lliterola bajamos a dormir al Refugio del Portillón. El jueves, subimos el Cap dera Bacquo Occidental (o Cap de la Vaca) (3.081) y por el Puerto de Oô bajamos al refugio de Estós. El viernes queríamos ir al refugio �ngel Orús, quizás tras subir el Posets, pero el mal tiempo se adelantó y nos dimos la vuelta. Podía haber sido una travesía de esquís preciosa "Del Tunel de Vielha a Eriste con un 3.000 cada día". En el relato empleo la toponimia de los mapas de la Editorial Alpina.

Domingo 1 de mayo, seis de la tarde. Estamos en el aparcamiento de los Llanos del Hospital de Benasque y no sabemos qué hacer. El único plan que teníamos era ir a dormir a la cabaña del Pllan d'Estan y allí nos enteremos de que la pista a la Besurta aún permanece cortada por la nieve (se abriría una semana después). Queríamos evitar la aglomeración del refugio de la Renclusa, pero hace 4 grados y un viento que pela, así que decidimos llamar a ver si con suerte quedaban dos sitios. Pero llamar no es fácil; tenemos que volver a Benasque para encotrar cobertura y que la conexión con la Renclusa no falle. Finalmente nos confirman las dos plazas y a escape hacemos la mochila y subiendo en diagonal, cogiendo altura por la Plleta de Paderna conseguimos llegar a la cena. El refugio está abarrotado, pero los guardas lo tienen muy bien organizado y conservan un magnífico buen humor. 

El lunes salimos de la Renclusa poco después de las siete. Parece que somos los únicos ese día que no suben hacia las Maladetas o el Aneto. Nosotros subimos al Este, hacia el collado de la Renclusa, para bajar al Pllan d'Aigualluts y de allí enfilar la Valleta de L'Escaleta.

En la foto, desde el Collado de la Renclusa se ve, justo bajo las ramas del pino, el inicio del precioso valle de L'Escaleta, que asciende hacia las cumbres gemelas de la Forcanada o Malh des Pois.

Hacia atrás dejamos el Pllan d'Aigualluts y el Salvaguardia. Si el desagüe del valle no está muy cubierto de nieve y no vemos el pequeño barranco bien cubierto de nieve, es mejor subir al comienzo por la derecha aunque sea muy empinado y haya que quitarse los esquís; nosotros nos metimos hasta el fondo y, entre bloques, tuvimos que escapar a la derecha haciendo equilibrios sobre las cuchillas.

Atravesamos el fondo del valle sobre el llano de un ibón colmatado, dejando a la izquierda la Tuca Blanca de Pomèro, Pena Nera y el Malh dera Artiga, que nos separan del Val dera Artiga de Lin, en el Val D'Aran. 

Sobre los 2.600 metros, al pie de la Forcanada, con el Collado de los Araneses(Còth des Aranesi) detrás, la pendiente cede un poco y el valle se ensancha. Es un buen sitio para descansar y comer algo, pues la nieve polvo que vuela de las crestas ya nos dice que no estaremos mucho rato en la cumbre.

Cerca de la cumbre tenemos buenas vista del sector Norte y Este del Aneto, con el Russell, Margalida, Tempestades y la arista de Salenques justo en el centro de la foto. Son las 12.00 cuando llegamos a la cumbre del Molières (3013m).

Quitamos pieles e impulsados por el viento, descendemos un poco en diagonal hacia la derecha, Noreste, para alcanzar el paso hacia el Val de Molières, el Coret de Molières a 2939m. al pie del Cap deth Hòro. La arista es muy afilada y empinada la otra vertiente, no tenemos valor para pasar esquiando, así es que esquís a la chepa y bajamos los primeros metros con crampones.

Hacemos la bajada por la izquierda del valle, por las laderas que dan al sur. Aunque es posible también el descenso por la otra ladera, hay que atravesar por debajo de la cumbre del Molières y por encima de unos cortado de roca y nos parece que la nieve tiene mejor pinta y es más seguro por este lado. Al poco de iniciar el descenso, nos cruzamos con tres franceses que suben desde la boca Sur del túnel de Vielha y quieren ir a la boca Norte atravesando por el Coth`d'Alfred, las únicas personas que hemos visto desde la mañana y las únicas que veremos en las próximas 24 horas. Enfrente tenemos la Serra de Salenques, con la Tuc de la Tallada (2.955m) y varias agujas más que hacen que nos sintamos como en los Alpes.

Bajamos a placer por amplios tubos, buscando las líneas de descenso más bonitas, esperándonos uno al otro, hasta el llano que forman unos pequeños ibones, los Estanhots de Molières, en el fondo de un pequeño valle colgado justo bajo la cara este del Tuc de Molières, y llaneando llegamos al precioso refugio, a 2.360m.

El refugio, gracias a la Fedaración Catalana, es una maravilla; 18 plazas, acogedor y limpio, con mantas, mesa y banquetas y teléfono de socorro. Desde la ventana se ve la cara sur del Molières y desde la entrada, la boca sur del túnel de Vielha y el macizo de los Besiberris. Son las 13.30 y tenemos toda la tarde para zanganear, atiborrarnos de sopa de sobre, fideos deshidratados y demás porquerías que se traen a estas excursiones. En el refugio disfrutamos de unos confortables 4ºC.

El martes por la mañana salimos a las 9.00, sin viento y sin prisa, en un día precioso. Aunque el sol ya da de lleno en la ladera, subimos con cuchillas por la derecha hasta volver al pequeño collado del Coret de Molières, desandando, por arriba del valle, el camino que descendimos ayer esquiando.

Llegamos al collado a las 10.30 he iniciamos el descenso de todo el camino del día anterior, por una nieve ideal, hasta el Pllan de Aigualluts, dejando las estribaciones del Aneto a la izquierda.

Desde allí, un poco de ski-cross y por debajo de la Renclusa, haciendo ladera intentando no perder mucha altura, hasta la Besurta y el Hospital de Benasque.

Miércoles, a las 7.00 ya estamos remontando el valle de Remuñe, camino del refugio del Portillón d´Oô en el lado francés.Este precioso valle se encañona en un par de sectores y hacia los 2.300 metros se abre en Els Arenals, dejando ver al fondo la Forca de Remuñe. Subimos por la izquierda, trazando grandes zetas.

En el collado, el Portal de Remuñe a 2.817m, que comunica el valle de Remuñe con el de Lliterola y da acceso al Perdiguero, tenemos la Forca de Remuñe (2.935m) y el Maupás (3.096m) a nuestra izquierda.

A la espalda dejamos todo el valle de Remuñe, el macizo de la Maladeta y todo el Pirineo hacia el Este.

De frente, todo el macizo del Perdiguero.

Tiramos a la derecha, bordeando la Forca de Remuñe por detrás, Oeste, para coger la arista y subir a un 3.000 fácil, la Tusse de Remuñe, justa en la divisoria con Francia, en la cresta que une los picos de Crabioules con el Maupás. En la foto, se ve el Collado Inferior de Lliterola, o del Estraperlo, que subiremos después para bajar al lago y refugio del Portillón d´Oô, y las paredes de Crabioules. Al leer en el mapa lo del Estraperlo, recordamos que hace unos años, tomando unas cervezas en Eriste tras bajar del Posets, un viejillo muy simpático del pueblo nos contó cómo en los años veinte cuando él era un crío, pasaban cargados con tabaco para los obreros que estaban construyendo la presa del Lago del Portillón d´Oô.

En la arista dejamos a la espalda, Sur, el valle de Benasque con las pistas de Cerler cubiertas de nieve en mayo, la Tuca Castanesa a su izquierda y el Turbón al fondo.

Desde la cumbre de la Tusse, la arista continúa afilada hacia los picos Rabadá, Navarro y el Maupás.

A la bajada, tenemos toda la vertiente Oeste del macizo de las Maladetas, con la cuenca de Cregüeña delante.

Tras bajar al Ibón Blanco de Lliterola, hacemos una subida corta hasta el Collado Inferior de Lliterola, y desde allí, con el lago del Portillón y su refugio ya a la vista, iniciamos un largo y bonito descenso, casi hasta la misma orilla del lago, que estaba agrietada y con grandes témpanos resquebrajados por la bajada del nivel del agua.

Hemos tardado seis horas y media en llegar al refugio, a 2.555m, que está al pie de dos tresmiles, el Grand Quayrat (3052m) y el Lézat (3.101m). Tuvimos que entrar por el piso superior, pues la puerta de entrada por la cocina estaba enterrada en la nieve. Tiene una parte libre enorme, con tres habitaciones y varias decenas de literas con mantas. En la cocina debe haber momentos en invierno que incluso hay calefacción eléctrica, pero no era así en esta ocasión. Aunque fuera llegamos a estar tomando el sol a 17ºC toda la tarde, dentro no pasamos de los 6ºC. 

El jueves salimos a las 7.30 para pasar el Puerto de Oô al pie del pico Jean Arlaud y bajar al refugio de Estós, y ver si por el camino hacíamos el Pic Gourdon (3.036m), un tresmil muy fácil, entre el Gourgs Blancs y el Spijeoles, pero también con muy poca prominencia. Cogemos al principio dirección Oeste y luego Suroeste, subiendo poco a poco para ir bordeando la Tusse de Montarqué, por  encima de unos escarpes que caen al lago. Nosotros subimos más de la cuenta y tuvimos que hacer una travesía larga, incómoda y algo expuesta, con cuchillas por toda la ladera hasta llegar al collado del Pluviómetro. Hay que ir atento y por una faja no muy evidente, por encima del lago, alcanzar un valle no muy marcado que sube de forma más segura al mismo collado. En la foto, el Cap dera Bacquo Occidental, que subimos en lugar del Pic Gourdon pues desde la ruta al Puerto de Oô, parecía al alcance de  la mano.

Detrás, al Este, dejamos en inmenso cráter que forma el lago d´Oô.  A la izquierda de la imagen se ve la cresta del Lézat  al Crabioules , el Collado Inferior de Lliterola justo con sol, con todo el descenso hasta el lago y el refugio del día anterior, la Punta Lliterola, el Pico Royo, el Collado Superior de Lliterola, el Perdiguero y los picos del Portillón d´Oô.

Al frente tenemos el pico Jean Arlaud, al pie del cual (tapado justo por la mochila) está el Puerto de Oô, que cruzamos para bajar al refugio de Estós.

Subimos al Cap dera Baquo Occidental en sombra, con crampones, por una rampa fácil. Vistas hacia el Este, el Perdiguero...

y hacia el Oeste, con el Jean Arlaud, Gourgs Blancs, Clarabide, Bachimala, Monte Perdido...

y hacia el Suroeste, el Posets (aunque quizás más correctamente sería llamarle Llardana).

El sol va subiendo y calor aprieta. Bajamos esquiando a una hondonada al pie del Jean Arlaud y el Gourdon. Paramos algo a comer y es un horno. Desde abajo, la subida hasta el Puerto de Oô para larga y muy empinada, pero luego resulta mucho menos dura. Arriba quitamos esquís para cruzar la cresta y estudiar la bajada. No es un buen sitio para pararse, pues el sol da de lleno en las paredes de roca del Jean Arlaud y de vez en cuando "suena algo", así que tiramos para la izquierda alejándonos lo más posible mientras descendemos.

Atrás queda el Puerto de Oô y por delante un largo descenso directo hacia el refugio de Estós por el barranco de Gías.

Bajamos sin parar mucho hasta los 2.000m, donde terminaba la nieve, pues aunque ya había caído un considerable alud del Cap y Seil dera Bacquo, aún no había caído el grande que en ocasiones  baja por todo el barranco hasta más abajo del refugio. Llegamos al mismo a las 13.30, en lo que parecía ya nuestro horario de rutina en esta salida.

Al día siguiente el mal tiempo se adelantó. La idea era ir al refugio Ángel Orús, quizás haciendo el Posets (o Llardana) u otro monte que se dejara, pero se puso a nevar con bastante mala uva cuando iniciábamos la Coma de la Paúl. Media vuelta y de nuevo una bonita pateada con las botas de esquí por todo el valle de Estós. No impota; ahí quedan las montañas para cuando volvamos.

Álbums de Fotos relacionados:

• Vignemale Norte Clásica 2007

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Saturday 4 de January de 2014, 20:24:35

1 Comentarios

No hace falta buen tiempo para pasarlo bien en el monte. Si tienes una cabaña, una buena cuadrilla de amigos, una cocina de leña (la "chapa" de antes), leña, cordero y vino en abundancia, lo puedes pasar de maravilla aunque fuera nieve y sople el huracán. Pero no siempre se juntan todos esos ingredientes y menos en el monte.

La última generación de pastores dejó estas cabañas hace menos de cien años, algunas hace menos de veinticinco, tras estar subiendo sus rebaños a pastar aquí, a Alabita, entre Gipuzkoa y Araba a 1.000 metros de altitud, durante 7.000 años.

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Sunday 15 de December de 2013, 19:32:34

Así está el valle de Benasque este domingo visto desde Cerler y la estación de esquí.

Hacia el norte, desde el pueblo.

Hacia el oeste, desde la estación de esquí, arriba del telesilla Cogulla.

Más hacia el oeste.

Al oeste del todo.

Hacia el norte desde Cogulla.

Y un poquito más al este.

Y hacia el este, las cumbres más altas de la estación, con poca, muy poca nieve. A ver este jueves si llega el frente del oeste y no hace viento. La nieve que hay en la estación está estupenda y la pistas abiertas, anchas y bien cuidadas.

Salud, y cuidado en el monte.

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